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Multan a una joven peatona por cruzar la calle Balmes con el semáforo en rojo

Un motorista de la Policía Local la sancionó con 90 euros tras verla atravesar la calzada con su novio cuando no circulaba ningún coche

13.11.11 - 02:39 -

M. MORO | GIJÓN.

Una multa de 90 euros a una viandante por atravesar la calzada cuando las luces del semáforo permiten la circulación de vehículos. Esa es la atípica infracción sobre la que levantó parte un motorista de la Policía Local el pasado 25 de septiembre en el cruce de la calle Balmes con Ramón y Cajal. Los peatones sancionados fueron Laura Díaz Jiménez, una joven de 18 años, y su novio, a l os que el agente municipal vio de lejos cambiar de acera en un momento en que no pasaba ningún coche por la zona.

Miguelín J.C. policía local de Gijón

Según consta en la multa, el agente denunciante, con la identificación 2613, actuó de oficio con arreglo al artículo 88, apartado 1, de la ordenanza municipal de circulación y transporte. Un precepto que dice que en zonas donde existen pasos para peatones, los que se dispongan a atravesar la calzada deberán hacerlo precisamente por ellos, sin que puedan efectuarlo por las proximidades. Laura y su novio cruzaron cuando el semáforo estaba en rojo, pero por el paso de peatones de Balmes. De la obediencia a las indicaciones de los semáforos no dice nada la ordenanza en ese epígrafe, excepto para el caso de los pasos a nivel, que no era el caso.

Laura no opuso resistencia para dar su DNI. Pero sí que le preguntó contrariada al motorista que «por qué» y éste le contestó que «porque te lo pido yo» y «os pongo una multa y la pagáis a medias». De lo insólito de la multa da muestra el justificante de pago expedido en la Pescadería municipal (45 euros por abonar la multa antes de un mes) donde en el lugar reservado para el número de matrícula figura la palabra peatón.

El padre de Laura, José Díaz, se pregunta, indignado, «cuáles son los criterios que toman los policías locales para multar de esta forma. Puede ser legal, pero es injusto». José Díaz destaca que su hija fue multada sin que un coche la haya pitado o tenido que frenar, porque no hubo imprudencia alguna por su parte, ya que no circulaba nadie por ese cruce».